Bücher online kostenlos Kostenlos Online Lesen
Das Erste Spanische Lesebuch für Anfänger Band 2 (Gestufte Spanische Lesebücher)

Das Erste Spanische Lesebuch für Anfänger Band 2 (Gestufte Spanische Lesebücher)

Titel: Das Erste Spanische Lesebuch für Anfänger Band 2 (Gestufte Spanische Lesebücher) Kostenlos Bücher Online Lesen
Autoren: Elisabeth May
Vom Netzwerk:
repite - wiederholt
    34.   reserva - Reservierung, die
    35.    se pregunta - wundert
    36.    servicio - Service
    37.    sí - ja
    38.   toda - ganz
    39.    tren - Zug, der
    40.   vencer - bewältigen
     

    Taxi Beige
     
    Un día Robert decide ir a visitar a sus amigos. Viven en otra ciudad y Robert toma un tren hasta allí. Su tren llega allí a las tres en punto a.m. Es la primera vez que Robert va allí. No tiene el número de teléfono de los servicios de taxi de esta ciudad. Así que llama a sus amigos y les pide que le llamen un taxi a la estación. Los amigos hacen lo que pide. Le dicen que en diez minutos un ‘Opel’ blanco vendrá por él. Robert espera y realmente un ‘Opel’ blanco llega en diez minutos. El conductor del taxi mete el equipaje de Robert en el coche y le pregunta a dónde va. Robert le explica que no sabe la dirección. Sus amigos, quienes llamaron al taxi, deberían haberle dicho la dirección al conductor del taxi.
    “Mi radio funciona mal aquí. Así que no puedo coger la dirección,” dice el conductor del taxi, “Averigüe la dirección de sus amigos, por favor. Y es obligatorio preguntarles el número de teléfono del servicio de taxis al que llamaron,” solicita el conductor del taxi.
    “¿Por qué?” pregunta Robert.
    “Sabe, solo trabajo por reserva,” contesta el conductor del taxi, “Sus amigos podrían haber llamado a otro servicio de taxis. Entonces eso significa que otro cliente está esperando por mí y yo no lo puedo llevar a usted en vez de a él.”
    Robert llama otra vez a sus amigos y los vuelve a despertar con su llamada. Pacientemente le dicen la dirección y el número de teléfono del servicio de taxis. Robert se lo repite todo al conductor de taxi.
    “¡Oh! Este es el número de otro servicio de taxis. No es el número del mío. Entonces otra persona me llamó,” dice el conductor del taxi, y saca el equipaje de Robert del coche. Robert está confundido.
    “Su servicio de taxi debe tener varios números diferentes,” supone Robert, “Me dijeron que un ‘Opel’ blanco vendría a recogerme en diez minutos. Y usted vino exactamente en diez minutos. Después de todo, usted tiene un ‘Opel’ blanco, y aquí no hay ningún otro taxi.
    “No,” dice el conductor de taxi, “Ahora está claro que otro taxi vendrá por usted. El hecho es que mi ‘Opel’ no es blanco, sino beige. Y usted tiene que esperar por el blanco.”
    Robert mira para su coche. Puede ser beige. Pero a las tres de la noche, en la oscuridad, no es fácil verlo. El conductor de taxi se desplaza hacia un lado, se detiene y espera por su cliente. Y Robert se queda solo de nuevo al lado del edificio de la estación. Tiene frío y realmente quiere dormir. Pasan diez minutos más, pero el ‘Opel’ blanco no llega. Los amigos se preocupan y llaman a Robert. Se preguntan por qué todavía no está en su casa. Él les explica lo que ha ocurrido.
    En unos minutos vuelven a llamar y le dicen que el coche ya está en el lugar. El servicio de taxis acaba de confirmarlo. Robert da una vuelta por toda el área de la estación, pero no encuentra su taxi. El tiempo pasa, y ya son las tres y media. Los amigos de Robert quieren ir a dormir. Empiezan a ponerse nerviosos. No comprenden por qué Robert no puede encontrar su taxi. Vuelven a llamarlo y le dicen el número del coche. A Robert le parece que está teniendo un sueño eterno y desagradable. Rodea toda la estación, llevado el pesado equipaje tras él, y examinando los números de los coches. Pero no hay ningún coche con ese número. Cuando de repente, después de caminar mucho tiempo, descubre que el número coincide con el del coche de aquel conductor del ‘Opel’ beige.
    Robert está muy enfadado. Vuelve al conductor del taxi y le explica todo eso. Hace todo lo posible por hablar calmada y educadamente.
    “Hum, simplemente piénselo,” dice el conductor del taxi, y carga de nuevo el equipaje de Robert en el coche. Robert hace lo que puede por vencer su ira. Después de todo, ¡ya ha caminado por la estación con el pesado equipaje durante una hora y no ha dejado dormir a sus amigos! ¡Y solo porque esta persona rechaza considerar que su coche es blanco! ¡Y a todo responde “Hum”!
    “¿Y qué pasa con el hecho de que su coche no es blanco, sino beige?” pregunta Robert.
    “Sí, a mí también me duele que los emisores lo hayan liado todo,” responde el conductor del taxi con una expresión calmada en la cara,

Weitere Kostenlose Bücher