Das Zweite Spanische Lesebuch (Spanische Lesebücher)
tumbado con los ojos cerrados. Todavía salía humo de él. Pandora le cogió el pasaporte y la billetera del bolsillo y los metió en su bolso. Dejó la habitación y caminó rápidamente hacia el ascensor.
Después de unos diez minutos, Vega abrió los ojos. Miró a su alrededor. A continuación se levantó lentamente y se sentó en una silla. Se dio cuenta de que su billetera y su pasaporte habían desaparecido.
"Te mataré, Pandora," gritó. Vega sacó una pistola del bolsillo y la comprobó. A continuación volvió a guardarla y dejó la habitación. Salió y miró a su alrededor. No sabía qué hacer. No podía volver a casa porque la policía lo estaba buscando. Sin dinero y sin pasaporte, ahora era como un vagabundo. Caminó por la calle, pensando qué hacer. El dinero había desaparecido. En casa, la policía lo estaba buscando. Todo se había perdido. Ahora incluso estaba preparado para robar una tienda o un banco. Había una furgoneta detenida en el semáforo. Se dio cuenta de que era una furgoneta del banco que transportaba dinero. Caminó a su lado despacio, mirando hacia el conductor. La ventanilla del habitáculo del conductor estaba abierta. En el habitáculo había unas cuantas bolsas. El conductor estaba fumando y escuchando la radio. Vega miró a su alrededor, después sacó la pistola y avanzó hacia la furgoneta.
"¡Déme la bolsa!" aulló, y apuntó al conductor con la pistola. El conductor miró la pistola. Después miró a su alrededor, cogió una bolsa y se la entrega a Vega.
"¡Quédese sentado!" gritó Vega, y salió corriendo. Corrió tres o cuatro manzanas. Después llegó a un parque y se sentó bajo un árbol. Estaba muy contento. Robar - ¡es tan fácil! Abrió la bolsa y sacó algo. No era dinero. Era ropa sucia y maloliente. Arrojó la bolsa al suelo. Se dio cuenta de que había robado la furgoneta de una tintorería. Había cometido otro error. Vega decidió regresar al hotel.
"¡Manos arriba!" tras él se encontraban dos policías. Lo apuntaban con sus pistolas. Vega levantó las manos y ellos lo esposaron. La policía se lo llevó a la prisión local. Había algunas personas más en la celda. Un hombre se acercó a él y le olisqueó la ropa.
"¿Comiste bistec?” preguntó, "¿Te queda algo? Hace dos días que no como."
"Te mataré, Pandora…" pensó John Vega, "Y en cuanto a ti, Peter Ashur - también te mataré."
Wo ist M ein Geld?
Lisa Pandora kam mit dem Bus in einer anderen Stadt an. Sie kam zum Hotel „Karma“ und ging hinauf in den zweiten Stock. Lisa ging zur Tür des Zimmers Nummer Zehn und blieb stehen. Sie gab dem Gepäckträger Trinkgeld und er ging. Lisa näherte sich der Tür, nahm einen Elektroschocker aus ihrer Handtasche und steckte sie in ihre Jackentasche. Sie klopfte an die Tür. John Vega öffnete die Tür. Er trat schnell auf den Flur, nahm die Koffer und trug sie ins Zimmer. Lisa ging auch in das Zimmer und schloss die Tür.
„Ist alles gut gegangen? Wartet Rost immer noch vor der Badezimmertür?“, John Vega lächelte.
„Alles ist in Ordnung. Ich glaube, dass Rost bereits nach Hause gefahren ist. Sein Urlaub ist vorbei“, antwortete Pandora.
John Vega stellte die Koffer auf den Boden und öffnete sie. Geldstapel lagen schön geordnet im Koffer.
„Hier ist genug Geld um zweihundert Soldaten anzuheuern. Jetzt können wir nach Nordafrika fliegen“, er nahm einen Stapel und öffnete ihn. Normales Papier fiel zu Boden.
„Was ist das?“ John Vega öffnete einen anderen Stapel. Er enthielt auch normales Papier. Pandora war schockiert.
„Du hast die Koffer getauscht!“, rief sie Vega zu. John Vegas Gesicht war rot und wütend. Er näherte sich Pandora und schrie sie an.
„Wo ist mein Geld? Gib’ mir mein Geld!“, er hielt sie an den Haaren fest und schlug ihr mit einem Koffer auf den Kopf. „Gib’ mir mein Geld!“, schrie er.
Pandora fiel auf den Boden. Sie griff Vega mit dem Elektroschocker am Bein an. Er fiel zu Boden. Pandora griff ihn mit ihrem Elektroschocker wieder und wieder an.
„Hier ist dein Geld, du Idiot! Und hier! Und hier!“, Pandora griff Vega wieder und wieder mit dem Elektroschocker im Gesicht und auf der Brust an. Rauch begann von John Vega aufzusteigen. Er lag am Boden und bewegte sich nicht länger. Dann ging Pandora zu den Koffern. Sie schaute sich das Papier an.
„Nur Peter Ashur konnte das gemacht haben! Nur er wusste von dem Geld“, sie nahm ihre Handtasche und schaute Vega an. Er lag mit
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